martes, 11 de diciembre de 2012

Sobre un experto hablando en lengua Universal y el “Diamante Dobson”.


“Después de la tormenta siempre llega la calma” dice la canción… ¡y parece que es en sentido literal! Después de varias semanitas de cielos encapotados y charcos everywhere, las nubes hicieron huelga general un 16-N (16 de noviembre de 2012) y además… ¡Es Viernes!... ¡Eureka!

Y allí, al Colegio Salesiano, ibamos llegando poco a poco todos, con una mezcla de incredulidad por ver un cielo despejado después de semanas (o casi meses) y, desde luego, muchísima alegría por volver a vernos las caras después de tanto tiempo. Salva iba a hablar durante unos 30 minutos a jovencitos del Centro Pinardi, un grupo de 10 a 15 chicos inmigrantes con poco conocimiento del castellano, pero con ganas de aprender nuevas cosas. ¿Que si lo consiguió?...La duda ofende!jejeje.

Allí estaba Paco, siempre dispuesto para la acción de forma desinteresada, aportando posters, globos celestes y algún libro. Javier y Caro, siempre vestidos con la mejor de las sonrisas, las bromas y el buen rollo a pesar de alguna que otra mala experiencia con la “cacharrería  astronómica”;-). Benjamin y Álvaro, siempre atentos y felices, siguen dentro del “huracán” de información que implica la búsqueda del primer telescopio, pero no pierden ni un ápice de aliento ni ilusión, al contrario.

David también apareció con un amigo, siempre dispuesto a aprender, siempre con algo nuevo que contar, siempre leyendo y contando curiosidades dignas de ser escuchadas. También llegó Jesús y sus ganas infinitas de aprender, de ver, de hablar y, sobre todo, siempre dispuesto a pasar un GRAN rato; compartiendo experiencias y contando batallitas, con unos y con otros, siempre disfrutando como una de sus máximas. Y todo esto lo sé...porque yo también andaba por allí, jajaja.

Y por supuesto, nuestro querido “profe” y amigo Salva, maestro de ceremonias, el primero en llegar y último en marcharse, siempre con algo en la cabeza que enseñar... y enseñó!! Nos dió el “empujoncito” necesario para asomarnos, echar un vistazo ahí fuera y descubrir la grandeza del espacio que nos rodea sin necesidad de visitar otras galaxias, tan sólo atendiendo a nuestra compañera La Luna, y nuestro cálido amigo El Sol.



¿Crees que la Luna está cerca de la Tierra?, ¿Crees que el Sol es una estrella grande? Eso es que no conoces a Salva... Aviso a navegantes: Si cuando descubras todo esto (si es que no lo has descubierto ya, jejeje) te das cuenta de que te brillan los ojos y que te dan ganas de quedarte escuchando durante horas... Efectivamente: ¡Ese es Salva! Gracias por todo.

Y aquí no acaba la cosa: Esto sólo fue el calentamiento. Mientras tanto, el Sol se iba poniendo y aparecieron las primeras estrellas que veíamos... desde hacía meses!! Y una vez más, Salva, previsor y preparado, sacó del maletero su ETX de 105 mm y lo montó en mitad del patio del colegio. Ahora sí que empezaba lo bueno: Chicos y chicas nervios@s haciendo cola detrás del telescopio, esperando ver las maravillas que “flotan” ahí arriba: lunas, estrellas e incluso alguna galaxia (M31) se dejó ver tímidamente desde el centro de Granada...todo un regalo para los ojos.

Luego llegó el momento de las despedidas, de los “hastaprontos” y los “aversisevanlasmald...nubes”, y parecía que cada uno se iba rumbo a su casa pero...de repente... alguien mira al cielo... Informe: Despejado, sin Luna y una temperatura digna del vuelo bajo de un grajo... No hubo más que hablar!!

Diez minutos más tarde, Javier, Carolina, Jesús y un servidor ibamos  caminito de Iznalloz emocionados y ansiosos de cielo. De otro maletero surgió un flamante Dobson nuevo, propiedad de Javier y Carolina. Un precioso tubo de 10'' (250 mm) de espejo sobre una montura Dobson... Y CON GOTO!!! Una joya hecha telescopio que pedía a gritos mirar a cielo abierto para demostrar su luminosidad y resolución.

A veces pasa que, en momentos tan mágicos, aparece un conocido nuestro...alguien que aunque sea especial, no significa que sea querido o estimado por nosotros... Y es que Murphy descubrió en el último momento nuestros planes y ya sabéis lo que eso significa: Donde antes había una Vía Láctea...ahora hay una Cúpula Nubosa de gran espesor!! Pero como en nuestro vocabulario no existe la palabra “rendirse”... allí estuvimos los cuatro espartanos esperando a que alguna estrella se hiciera notar. Una estrella...dos estrellas...tres estrellas!! TRES ESTRELLAS!! Suficiente para estacionar el “Diamante Dobson”. Sólo verlo moverse ya era un espectáculo y una gran satisfacción.

Galaxias y cúmulos de poco brillo, Uranos y Neptunos TEMBLAD.... porque un nuevo pistolero ha llegado a la ciudad!

El telescopio de Javier y Caro traerá grandísimas alegrías a ellos y, por supuesto, a todos los que nos gusta esta apasionante afición.

En espera de buenos cielos me despido. Un abrazo a tod@s.

Miguel Ángel.