“Después de la tormenta siempre llega la
calma” dice la canción… ¡y parece que es en sentido literal! Después de varias
semanitas de cielos encapotados y charcos everywhere,
las nubes hicieron huelga general un 16-N (16 de noviembre de 2012) y además…
¡Es Viernes!... ¡Eureka!
Y allí, al Colegio Salesiano, ibamos
llegando poco a poco todos, con una mezcla de incredulidad por ver un cielo
despejado después de semanas (o casi meses) y, desde luego, muchísima alegría
por volver a vernos las caras después de tanto tiempo. Salva iba a hablar
durante unos 30 minutos a jovencitos del Centro Pinardi, un grupo de 10 a 15
chicos inmigrantes con poco conocimiento del castellano, pero con ganas de
aprender nuevas cosas. ¿Que si lo consiguió?...La duda ofende!jejeje.
Allí estaba Paco, siempre dispuesto para
la acción de forma desinteresada, aportando posters, globos celestes y algún
libro. Javier y Caro, siempre vestidos con la mejor de las sonrisas, las bromas
y el buen rollo a pesar de alguna que otra mala experiencia con la
“cacharrería astronómica”;-). Benjamin y
Álvaro, siempre atentos y felices, siguen dentro del “huracán” de información
que implica la búsqueda del primer telescopio, pero no pierden ni un ápice de
aliento ni ilusión, al contrario.
David también apareció con un amigo,
siempre dispuesto a aprender, siempre con algo nuevo que contar, siempre
leyendo y contando curiosidades dignas de ser escuchadas. También llegó Jesús y
sus ganas infinitas de aprender, de ver, de hablar y, sobre todo, siempre
dispuesto a pasar un GRAN rato; compartiendo experiencias y contando
batallitas, con unos y con otros, siempre disfrutando como una de sus máximas.
Y todo esto lo sé...porque yo también andaba por allí, jajaja.
Y por supuesto, nuestro querido “profe” y
amigo Salva, maestro de ceremonias, el primero en llegar y último en marcharse,
siempre con algo en la cabeza que enseñar... y enseñó!! Nos dió el
“empujoncito” necesario para asomarnos, echar un vistazo ahí fuera y descubrir
la grandeza del espacio que nos rodea sin necesidad de visitar otras galaxias,
tan sólo atendiendo a nuestra compañera La Luna, y nuestro cálido amigo El Sol.
¿Crees que la Luna está cerca de la
Tierra?, ¿Crees que el Sol es una estrella grande? Eso es que no conoces a
Salva... Aviso a navegantes: Si cuando descubras todo esto (si es que no lo has
descubierto ya, jejeje) te das cuenta de que te brillan los ojos y que te dan
ganas de quedarte escuchando durante horas... Efectivamente: ¡Ese es Salva!
Gracias por todo.
Y aquí no acaba la cosa: Esto sólo fue el
calentamiento. Mientras tanto, el Sol se iba poniendo y aparecieron las
primeras estrellas que veíamos... desde hacía meses!! Y una vez más, Salva,
previsor y preparado, sacó del maletero su ETX de 105 mm y lo montó en mitad
del patio del colegio. Ahora sí que empezaba lo bueno: Chicos y chicas nervios@s
haciendo cola detrás del telescopio, esperando ver las maravillas que “flotan”
ahí arriba: lunas, estrellas e incluso alguna galaxia (M31) se dejó ver
tímidamente desde el centro de Granada...todo un regalo para los ojos.
Luego llegó el momento de las despedidas,
de los “hastaprontos” y los “aversisevanlasmald...nubes”, y parecía que cada
uno se iba rumbo a su casa pero...de repente... alguien mira al cielo...
Informe: Despejado, sin Luna y una temperatura digna del vuelo bajo de un
grajo... No hubo más que hablar!!
Diez minutos más tarde, Javier, Carolina,
Jesús y un servidor ibamos caminito de
Iznalloz emocionados y ansiosos de cielo. De otro maletero surgió un flamante
Dobson nuevo, propiedad de Javier y Carolina. Un precioso tubo de 10'' (250 mm)
de espejo sobre una montura Dobson... Y CON GOTO!!! Una joya hecha telescopio
que pedía a gritos mirar a cielo abierto para demostrar su luminosidad y
resolución.
A veces pasa que, en momentos tan
mágicos, aparece un conocido nuestro...alguien que aunque sea especial, no
significa que sea querido o estimado por nosotros... Y es que Murphy descubrió
en el último momento nuestros planes y ya sabéis lo que eso significa: Donde
antes había una Vía Láctea...ahora hay una Cúpula Nubosa de gran espesor!! Pero
como en nuestro vocabulario no existe la palabra “rendirse”... allí estuvimos
los cuatro espartanos esperando a que alguna estrella se hiciera notar. Una
estrella...dos estrellas...tres estrellas!! TRES ESTRELLAS!! Suficiente para
estacionar el “Diamante Dobson”. Sólo verlo moverse ya era un espectáculo y una
gran satisfacción.
Galaxias y cúmulos de poco brillo, Uranos
y Neptunos TEMBLAD.... porque un nuevo pistolero ha llegado a la ciudad!
El telescopio de Javier y Caro traerá
grandísimas alegrías a ellos y, por supuesto, a todos los que nos gusta esta
apasionante afición.
En espera de buenos cielos me despido. Un
abrazo a tod@s.
Miguel Ángel.